sábado, 9 de enero de 2010
27
Y aún así, el pajarito vuela como una pelota, y depende de la habilidad o fracaso del deporte: si toca el piso cuando todos se han retirado, porque el interés se perdió, o porque el juego tiene un fin, y hasta la metáfora se va a dormir, porque ya vive dormida desde que le dieron con un palo en la sien, ¿vale la pena aún?
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